Esta vez te traigo una manera de coser especial. Una que no requiere que la tela sea remallada para tener un buen acabado: La costura francesa.
Básicamente, es una forma de coser escondiendo el borde de la tela entre un par de costuras. Gracias a esto el borde no tiene roces y no se deshilacha tan fácilmente como si estuviera a la vista.
Como siempre, te lo enseñaré con imágenes. Los rectángulos azules representan el derecho de la tela y los grises el revés. Esta vez he puesto a la derecha de la imagen el esquema de la costura, para que te sea mucho más fácil ver qué estamos haciendo.
Cómo hacer una costura francesa
1. – Coloca las dos telas derecho contra derecho y cóselas a 3mm del borde.
2.- Dale la vuelta a las dos telas, ahora deben quedar revés contra revés. Cóselas a 7mm de distancia del nuevo borde.
¿Por qué estás medidas tan raras? Te preguntarás. Sabes que el centímetro de margen que le damos al patrón cuando lo industrializamos es para que luego podamos coser la prenda a 1cm del borde ¿verdad? Si sumamos los 3mm del primer paso y los 7 del segundo, tenemos 1cm. Exactamente la distancia que dejamos al industrializar.
3.- Dobla la tela de abajo, poniendo el derecho de las dos telas hacia el mismo lado. Ahora cose al canto el pliegue que queda entre las dos telas.
Así es como se verá la costura que has hecho.
Parece bastante complicado, tal vez necesites más de un intento para conseguir que te quede perfecto. Coser con tanta precisión requerirá práctica, ¡pero no es nada que no puedas hacer!
¡Ya verás cómo le pillas el truco en seguida!